Murabito Tensei - Prologo

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¿Una Lluvia Marcando el Fin o el Principio?

Una noche fría, me encuentro tirado en el suelo malherido y sin poder moverme, mi

consciencia se siente débil, me gustaría simplemente ir dormir por un tiempo, pero no

debo hacerlo, ya que si hago eso probablemente no vuelva a despertar nunca más.

Repentinamente siento algo helado golpeando mi rostro, algo pequeño que

momentáneamente logra regresar mis sentidos, probablemente es la lluvia, ahora que

recuerdo, escuche que hoy comenzaría el periodo de lluvias de invierno.

"Eres interesante, puedo notar que has estado dedicando tu vida al entrenamiento físico,

es asombroso que no murieras de ese golpe, al menos me entretuviste unos segundos.

Deberías estar contento, campesino~"

Al recordar aquellas palabras dirigidas hacia mí. Junto a su sonrisa burlesca y su cruel

tono de voz, una frustración llena mi corazón y mente.

-¡Mal...dición!

Solo puedo decir esas palabras, pero realmente no están dirigidas a esa persona que

permanece en mi memoria, solo son palabras dichas al aire para liberar mi furia.

El resultado de mi primera batalla no duro ni 1 minuto, fui derrotado al tercer golpe.

Siento como si toda mi vida no hubiera servido para nada.

Me pregunto, ¿si hubiera entrenado más, sería capaz de vencerla?

No, probablemente si continuara entrenando por otros 10 años más, la única diferencia

entre nosotros sería la cantidad de golpes que le harían falta para dejarme en este estado.

Ahora estoy moribundo, muchos de mis órganos deben estar destruidos y seguramente

moriré pronto.

Mientras continuo reflexionando todo esto la lluvia cruelmente comienza a intensificarse,

¿acaso Dios esta triste por mi muerte o la gente del pueblo? No, probablemente debe

estar mirando cosas más interesantes, me pregunto ¿cuál fue el significado que tuvo mi

vida en este mundo? ¿Simplemente el de rellenar un espacio? No quiero creer eso.

Mi cuerpo lentamente se siente más y más frio, ¿cuantos minutos me quedaran? No

importa que tanto lo piense, tengo miedo de que sucederá luego de perder mi conciencia,

¿hay alguien que pueda ayudarme? Quizás si grito, alguien vendrá a ayudarme.

-A.........yuu..................da

¿Mi voz ya no tiene la fuerza para incluso poder formar una palabra? ¡Maldición!

Solo la lluvia puede ser percibida por mis sentidos, esta fría y recorre todo mi cuerpo, es

una sensación incomoda.

De pronto, mientras continuaba pensando en mis cosas, una fina luz puede ser percibida

por mis ojos a lo lejos, ¿acaso aun hay gente por aquí?

Al lado de dicha luz se puede divisar a una persona encapuchada y en el suelo a un

aldeano del pueblo.

¿Puede que sean personas intentando salvarnos? Espero poder aguantar hasta que

lleguen.

Supongo que esa luz debe ser magia curativa, ese mago debe ser muy habilidoso.

Unos segundos después de percibir la primera luz veo otra igual más a la derecha de la

primera, luego una tercera y así consecutivamente. Parece que son varios magos.

No paso ni 1 minuto de eso cuando veo a un ser encapuchado acercándose hacia mí, me

siento aliviado que pudiera aguantar hasta este momento. Cuando intento mirar el rostro

de mi salvador me doy cuenta que la pequeña luz de esperanza en mi corazón desaparece

en el aire.

-Aquí hay uno medio muerto, ¿lo remato?

-No importa, solo extrae su alma, no hace falta que manches tus manos con un sucio

humano a medio morir.

(¡Maldición! ¿¡Qué hace alguien de la raza demonio en territorio humano!?)

Aunque no pueda ver su rostro por la oscuridad, es imposible que esos ojos rojos les

pertenezcan a un humano, ¿Alma? ¿Tiene algún significado hacer eso?

-Muy bien, simplemente lo extraeré como cualquier otro, ¿luego nos podemos regresar?

No nos hace falta tantas almas y podríamos encontrarnos con humanos, eso sería

problemático para nosotros.

-Solo cállate y haz tu trabajo, tenemos vigilantes por aire y no se perciben enemigos cerca,

¿crees que entraríamos a este sucio lugar sin tomar medidas de precaución? Esta misión

vale más que todos nuestros cuellos juntos.

-Ojalas sea así, estos humanos son repulsivos, ver como agonizan me causa malestar.

Luego de decir esa última palabra el demonio más próximo a mi comienza a emitir un

brillo color rojo, en ese momento mi mente se sobresalta, mi cuerpo empieza a doler a tal

punto que nunca imagine que existiera tanto dolor, apenas puedo mantenerme en sí y no

desmayarme del dolor.

Pronto empiezo a sentir como todo se vuelve más borroso, me mareo y rápidamente dejo

de sentir dolor, supongo que es una forma de autodefensa. Me alegro que al menos

dejara de doler, aunque mi cuerpo ahora mismo debe estar haciéndose trizas, este es mi

final.

-...

Empiezo a recordar toda mi vida, se siente como una serie de imágenes en movimiento.

Ya veo, esto debe sucederle a todos cuando mueren, se siente divertido.

Infancia, recorriendo los campos con una sonrisa estúpida en mi rostro.

Adolescencia, el momento donde me entreno para cumplir mi sueño.

Lamentablemente mi vida no es tan larga como para contener tantos recuerdos, pero

gracias a eso logro ver nuevamente todo lo sucedido en este día.

Un extraño sentimiento entra en mi corazón y me mantiene en las puertas de la muerte.

¿Tristeza? No, este sentimiento es mucho más sofocante y doloroso. ¿Frustración? Tal vez

no, este incluso supera ese sentimiento, corroe todos mis pensamientos y se vuelven

oscuros.

Odio.

¿Odio hacia quien? ¿A la persona que me dejo en este estado? No, el odio es hacia algo

más grande.

¿Odio hacia la raza humana? Probablemente este incluso más alto que eso.

Repentinamente recuerdo otras palabras dichas por el ser que me derroto.

"Sabes, no había absolutamente nada que pudieras hacer para evitar esta catástrofe, si

quieres culpar a algo, que sea a dios o al destino por hacerte un ser inferior y sin valor."

Entonces, la respuesta llega a mi mente como si estuviera esperando por este momento.

Odio hacia el destino, odio hacia dios. Sí, siento un profundo odio hacia ellos, deseo

destruir todo este retorcido sistema, desearía reiniciar mi vida con el único fin de destruir

esta farsa de realidad. No, no lo desearía, lo quiero, lo hare, regresare de la muerte, hare

lo que sea para volver aquí, incluso si debo arrastrarme fuera de mi tumba, hare posible lo

imposible, y hare que paguen todos y cada uno de ellos.

En ese momento, mi mente se queda en blanco, pierdo el sentido de la realidad y

finalmente, luego de casi 18 años de vida terrenal.

Muero.

Créditos:

Escritor: Roberkineo